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Cómo Volver a Practicar Ejercicio Tras un Tiempo de Inactividad

Al llevar un tiempo sin realizar los entrenamientos a los que nuestro cuerpo estaba acostumbrado, hemos perdido rendimiento, fuerza, agilidad y resistencia. ¿Cuál ha sido el proceso?

Bajo estado de forma tras un tiempo de inactividad

A los pocos días del período de inactividad las desadaptaciones que sufre el cuerpo son rápidas, pero se revierten con igual rapidez si se vuelve al entrenamiento. Ahora bien:

A partir de las 4 semanas sin entrenar (aproximadamente) las desadaptaciones son más profundas y recuperarlas es un proceso más largo y tedioso.

Existen desadaptaciones cardiorrespiratorias, metabólicas y musculares en este proceso. Aquellas más evidentes son:

Desadaptaciones del sistema cardiorrespiratorio

  • Menos capacidad de captación máxima de oxígeno.
  • Mayor pico de frecuencia cardíaca máxima.
  • Menor volumen sistólico (el corazón bombea menos sangre por latido).
  • Mayor cociente respiratorio (somos energéticamente menos eficientes).

Desadaptaciones metabólicas

  • Mayor acumulación de lactato a una intensidad determinada.
  • VT1 y VT2 (umbrales) más bajos (nuestro organismo tolera peor la intensidad del ejercicio que antes gestionaba de forma controlada).

Desadaptaciones musculares

  • Menor densidad capilar (menos vasos sanguíneos que irrigan el músculo).
  • Peor utilización del oxígeno en las fibras musculares.
  • Menos masa muscular, fuerza, potencia y tamaño de fibras.
Sistema cardiovascular
Recuperar las desadaptaciones puede ser un proceso lento, si no se re-entrena con prontitud.

Cómo volver a entrenar y recuperar todo lo perdido

La importancia de los ejercicios de fuerza

La OMS recomienda realizar entrenamiento con cargas al menos dos veces a la semana. De hecho, contabiliza el tiempo de ejecución como ejercicio físico vigoroso.

Pareja realizando ejercicios de fuerza

Este tipo de entrenamiento tiene innumerables beneficios sobre la salud cardiometabólica, muscular y ósea de los deportistas. ¡Así que no descuides tus entrenamientos de fuerza!

Estiramientos

Realizar estiramientos frecuentemente es muy aconsejable. Tiene, entre otros, estos beneficios:

  • Disminuye la rigidez muscular y aumenta el rango de movimiento. Es decir, la flexibilidad.
  • Reduce el riesgo de lesiones.
  • Mejora la postura.
  • Ayuda a reducir y controlar el estrés, ya que los músculos están menos tensos.
  • Ayuda a la relajación muscular por el mismo motivo.
Estiramiento de piernas

Pero los estiramientos suelen ser una de las cosas a las que menos atención le prestamos y, sin embargo, es de lo que menos tiempo nos ocupará y más beneficios notaremos a corto plazo. No sólo en nuestras sesiones de entrenamiento, ¡si no en nuestra vida diaria! Para saber más sobre estiramientos, ¡pincha aquí!

Hidratación

  • Recuerda llevar siempre una botella de agua mineral, para asegurarte y garantizarte una hidratación sana y natural en todo momento.
  • Es importante hidratarse antes, durante y después del ejercicio. En términos generales, es recomendable beber 500 ml dos horas antes del ejercicio, entre 100-150 ml cada 15-20 minutos durante el ejercicio y 500 ml después del ejercicio.
  • La sed es un síntoma tardío de deshidratación en nuestro organismo. No hay que esperar a tener sed, porque esta no aparece hasta que se ha perdido un 1 ó 2% del agua corporal. Es decir, cuando ya estamos deshidratados y el rendimiento ha comenzado a disminuir.
Chica hidratandose bebiendo agua
Una buena hidratación es clave para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

Replantearse objetivos

Es casi seguro que durante esas semanas de inactividad hayan quedado atrás sesiones de entrenamiento o carreras que tenías planeadas o que se hayan cancelado. No pasa nada; busca nuevos objetivos, planifica una nueva preparación, aprovecha el tiempo que viene y sal a entrenar de nuevo con ilusión y ganas.

Chica deportista pensando en sus nuevos objetivos

Aunque en las primeras sesiones seamos conscientes de que nuestro estado de forma no es el mismo que antes del parón, y eso podría producirnos cierta frustración, ¡no hay que desanimarse! A las pocas sesiones notaremos cómo el cuerpo tiene “memoria” y recuperaremos lo perdido mucho más rápido de lo que creemos. ¡Adelante!

Beneficios Fisiológicos, Psicológicos y Sociales

Algo importante a la hora de replantearnos volver a hacer deporte (quizás lo mas importante de todo), es encontrar nuestra propia motivación para volver con ganas. Por ello, aquí recordamos algunos de los beneficios que nos aporta el entrenamiento:

  • La actividad física reduce el riesgo de padecer: Enfermedades cardiovasculares, tensión arterial alta, cáncer de colon y diabetes.
  • Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.
  • Fortalece los huesos, aumentando la densidad ósea.
  • Fortalece los músculos y mejora la capacidad para hacer esfuerzos sin fatiga (forma física).
  • La actividad física mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión; aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico.
  • Fomenta la sociabilidad.
  • Aumenta la autonomía y la integración social.
El deporte fomenta la autoestima e integracion social
Los beneficios de practicar ejercicio son múltiples; tanto físicos como psicológicos.